-
Limpia los mejillones con un cuchillo (raspando las cáscaras y retirando las barbas).
-
Ábrelos en una cazuela con agua hirviendo y una pizca de sal.
-
Retira una de las cáscaras y reserva los mejillones dentro de otra cáscara.
-
Pica finamente la cebolla, las chalotas, el pimiento y los dientes de ajo y ponlos a rehogar en una cazuela con un poco de aceite.
-
Pela el tomate, pícalo finamente e incorpóralo.
-
Finalmente pica el trozo de guindilla y añádelo.
-
Incorpora la harina, rehoga brevemente y mezcla bien.
-
Vierte la leche poco a poco sin dejar de batir.
-
Espolvorea con un poco de perejil picado y pon a punto de sal.
-
Pon sal gruesa sobre una fuente apta para el horno, coloca encima los mejillones y cubre cada uno con una cucharada de bechamel.
-
Gratina en el horno durante 3-5 minutos. decora con una rama de perejil y sirve.