-
Troceamos las costillas.
-
En una cazuela amplia, calentamos 3 ó 4 cucharadas de aceite de oliva y doramos las costillas por todos los lados (debemos sellar bien la carne para que quede jugosa.
-
Picamos la cebolla y los ajos.
-
Sofreímos todo ello a fuego medio-alto (si es necesario se añade un poco más de aceite), removiendo para que no se pegue durante unos 3 - 4 minutos.
-
Añadimos medio pimiento rojo y la hoja de laurel.
-
Incorporamos el tomate.
-
Pelamos las patatas y las troceamos (tronchándolas para que suelten el almidón), las añadimos junto con las costillas que teníamos reservadas.
-
Incorporamos un vaso de agua, la sal, pimienta negra recien molida y colorante alimentario.
-
Dejamos que se avapore parte del líquido (unos 12 minutos a fuego medio - bajo).
-
Añadimos 2 vasos de agua más y dejamos cocer a fuego medio durante 30 minutos.
-
Dejamos reposar 5 minutos y listo para comer.