Se ponen las alas en una fuente, se las añade sal y se rocían con aceite.
Se meten a 240º al horno durante media hora.
Después se sacan, se las dá la vuelta, se las añade sal y se rocían con ajo, perejil y vino blanco o vinagre que hemos hecho en el mortero.
Se vuelven a meter a 240º en el horno otros 20 minutos aproximadamente.